Aceptaste el reto. Estás capacitado para asumir las responsabilidades que te han confiado y haces lo que puedes en tu día a día para cumplir con tus objetivos. Tienes formación y experiencia, pero a veces sientes que eso no es suficiente, que lo que esperas de tu gente, no llega a consolidarse.
Te preguntas qué te falta, qué no has hecho aún y dónde está la clave.
Nadie te dijo que el reto era mucho mayor de lo que pensabas.
En una dinámica laboral cambiante, con amenazas externas constantes y una transición precipitada hacia el teletrabajo y la integración de nuevas tecnologías en el corazón de las organizaciones, sientes que tu equipo no está lo suficientemente comprometido y no sabes qué más puedes hacer para motivarles y comprometerles.
Tienes claro que de ello depende que puedas conseguir los resultados que se esperan de ti, pero gestionar a las personas es más difícil de lo que pueda parecer…